miércoles, 16 de enero de 2013

¿Puedo fiarme de las marcas blancas?

Llevamos tiempo recortando gastos, y no sólo en relación al lugar de vacaciones precisamente.
La economía del hogar es la primera en resentirse, y de eso no cabe duda... Y una alternativa a la habitual cesta de la compra es sustituir la marca comercial de algunos productos usuales. Los encontramos más baratos en las llamadas "marcas blancas".
Pero ¿podemos estar seguros al comprar estas marcas? Aquí aportamos nuestra opinión, desde el punto de vista de la calidad de los productos.

  • Los productos básicos, (leche, pan, cereales, etc.) están sometidos a una regulación europea que garantiza su calidad, independientemente de las marcas. Por esto mismo, son productos seguros, y no debemos pensar que nos estamos alimentando peor por consumir marcas blancas.
  • Sin embargo, para los productos más manipulados (repostería, precocinados, ultracongelados) pertenecen a un grupo más complejo donde la normativa no es tan rígida, y aunque estén por medio los reclamos de salud, suele decirse que "hecha la ley, hecha la trampa". Es decir, que si no se pueden manipular de una manera, se buscará otra alternativa. En este caso, merece la pena leer con atención el etiquetado antes de lanzarse a una marca "nisu" (que coloquialmente es el apócope de "ni su padre la conoce").

1 comentario:

sem dijo...

Las marcas blancas también pasan control de calidad. Por supuesto que me fío.