miércoles, 18 de diciembre de 2013

PENSANDO EN NAVIDAD

Haciendo eco de la sección "hogarología" del blog Dialhogar, queremos escribir hoy sobre ese sabor especialmente familiar que tienen las fiestas de Navidad. Y digo sabor no porque éste sea un blog de cocina, sino porque el lenguaje castellano no se equivoca cuando hace de la acepción "saborear" algo que va más allá de las papilas gustativas. Saborear la casa, la familia, los quehaceres, parece que en Navidad se torna más agradable. No porque de ordinario no sea grato o bueno el trabajo del hogar, pero que es algo con frecuencia costoso no escapa de la vista de nadie.
Si lo hacemos con más gusto, es porque ponemos más el corazón en estas tareas. Poner la mesa de la cena de Navidad es siempre algo entrañable; más aún, importante. Porque está significando que allí van a reunirse personas que nos importan. En este sentido, la Navidad también nos ayuda a darnos cuenta de qué es lo que valoramos. Y traducirlo en forma de cuidado de la casa (por ejemplo, la preparación cuidadosa de una cena especial) es una forma que cualquier cultura se ha encargado de plasmar en sus costumbres.
Así que desde este blog, muy feliz Navidad a los que nos leen, con el deseo de que éstas sean unas fiestas en las que nos volquemos en la familia, sobre todo a través de nuestra dedicación incondicional al lugar que la acoge: la casa, el hogar.


miércoles, 4 de diciembre de 2013

BRAZO DE GITANO FÁCIL. FACILÍSIMO

Si quieres lanzarte en casa a hacer un postre rápido, aquí hay un ejemplo del clásico brazo con el que muchos hemos celebrado nuestros cumpleaños.

INGREDIENTES

  • Bizcocho de plancha (se puede comprar en los supermercados)
  • Nata de montar, 1/2 litro.
  • Azúcar, 220 g
  • Leche en polvo, 100 g
  • Cacao, 70 g
  • Almíbar, 1/2 litro.
ELABORACIÓN

Pon a montar la nata con el azúcar y la leche en polvo. Cuando esté semi-montada, añadir el cacao, hasta que termine de montar (esto es lo que en repostería se llama "trufa falsa"). 
Emborrachar el bizcocho con el almíbar, distribuyéndolo con un pincel: que empape suficientemente, pero con cuidado de no romper el bizcocho.
Echar la trufa sobre el bizcocho y espatular hasta cubrir el bizcocho, de extremo a extrremo y uniformemente.. Enrollar con cuidado de no romper el bizcocho y sin prensarlo demasiado. Alisar los bordes con algo de trufa, de modo que tanto el primer corte como el último tengan cantidad de relleno suficiente. 
Para decorar, se puede espolvorear con azúcar glass, o con salsa de chocolate,...
Este postre es más rico si se prepara de víspera, porque el bizcocho va empapando y queda más jugoso.