sábado, 8 de junio de 2013

HIDRATARSE EN VERANO

Como ya hemos señalado otras veces, estar bien hidratado no es un capricho. El agua es el componente esencial en el organismo, y mantener el equilibrio hídrico es fundamental, de modo que en cuanto se descompensa un poco la concentración de este "nutriente", se desencadena el mecanismo de la sed.
En niños y ancianos esta sensación es menor, pero eso no significa que no tengan esa misma necesidad de hidratación, por eso conviene estar especialmente atentos con ellos en épocas de calor.
El agua será siempre la primera y principal alternativa, y sólo después haremos uso de zumos de frutas, infusiones y néctares.
Las bebidas azucaradas han de ser de consumo ocasional, así como algunas diseñadas para deportistas que si bien son isotónicas, tienen una carga de sales minerales muy elevada, innecesaria cuando no se hace ejercicio intenso, y que sobrecarga la actividad renal.

El European Hydration Institute tiene varios artículos de interés que, si tienes tiempo, puedes leer. De todos modos, publicamos aquí el Decálogo de una buena Hidratación según la OCU.
  1. Consume líquidos en cada comida, y también entre horas.
  2. No esperes a tener sensación de sed para beber.
  3. Bebe principalmente agua: prefiérela antes que otras bebidas.
  4. Aumenta el consumo de frutas y verduras: son alimentos muy ricos en agua, que también contribuyen a hidratar el organismo.
  5. Manten las bebidas a temperatura moderada.
  6. Vigila a los niños y ancianos de tu entorno: asegúrate de que beben suficiente cantidad de líquido.
  7. Elige las bebidas más adecuadas según la actividad física, el estilo de vida, las circunstancias...
  8. Bebe más líquidos en ambientes calurosos y antes, durante y después del ejercicio.
  9. El consumo de refrescos debe ser moderado, pues aportan calorías vacías.
  10. ¿Controlas tu peso y consumes bebidas light? No es recomendable abusar de los edulcorantes que contienen los refrescos sin azúcar

1 comentario:

sem dijo...

Magníficos consejos. Un saludo,