Pero no está de más recordar algunas pautas importantes: quizás tú no seas el deportista, pero seas esa persona cercana que estás pendiente en casa de que todos se alimenten como deben. Ten en cuenta lo siguiente;
- La hidratación es capital. Agua y bebidas isotónicas, evitando siempre las bebidas azucaradas gasificadas. Atención a los azúcares añadidos de algunas marcas comerciales de zumos y néctares.
- La alimentación del día previo a la competición o a un ejercicio físico importante es muy relevante. De víspera, el menú debe ser rico en hidratos de carbono (arroz, pasta, patatas, legumbres, pan) para llenar los depósitos hepáticos y musculares.
- Las barritas energéticas y frutos secos son convenientes más bien en el momento previo a la competición. No abuses de ellos, pero tenlos en cuenta.
- Los famosos antioxidantes se aportan fácilmente con frutas y verduras crudas; no hay que recurrir a suplementos dietéticos sin una recomendación expresa.
- Y antes de la competición.... Nada de comidas pesadas!