martes, 21 de febrero de 2012

Comer fuera de casa.

Muchas, muchas veces, no queda más remedio. Y qué se le va a hacer. Bien es cierto que en bastantes ocasiones es cuestión de organizarse. El caso es coincidir con los tuyos: sea en el rato de la cena u otro momento, son minutos de oro.
Las estadísticas señalan un aumento de gente que come en casa, en parte debido a la crisis. Y eso es un punto a favor (no la crisis, evidentemente). No sólo porque sin duda retribuirá a una alimentación sana, sino por lo que supone de dedicación de tiempo a los que decimos que nos importan.
En cualquier caso, si no tienes más remedio que comer fuera, adjunto unos consejos, por si te sirven.

¿Cómo organizar una fiesta en casa?

Tienes un evento en tu casa con mucha gente y dices ¿qué hago? En la cocina no puedo estar, y en el ambiente debo estar; ¿cómo organizo a los míos? Lo mejor es planificar con tiempo y mentalizar a los de mi casa.
Tener un posible plan y distribuir tareas en la casa delegando en cada cual una parte, estar disponible para resolver pequeños problemas pero sin desatender los demás. Pensar con tiempo y repartir trabajo antes del evento, no dejarlo para el último momento o procurar no tener que hacer algo de último momento... Por ejemplo, unos aperitivos fríos, y si son calientes, dejar a alguien encargado de ello. A la gente le gusta hablar, pensar en cosas que no atrapen demasiado, es cuestión de notar que se le escucha sin llamar demasiado la atención en lo que me llevo a la boca, o si si quiero sorprender y no tengo muchos temas de los que hablar. Pensar que siempre surgirá algún contratiempo.
No importa, todo tiene solución. Para eso, los días previos habremos hecho una lista y rellenado el almacén de "porsiacasos", nunca se sabe. Así uno es el rey de la fiesta sin pretender demasiado, los demás estarán a gusto y podremos repetir la experiencia. Sencillo, práctico, agradable, sin grandes ostentaciones...