lunes, 29 de agosto de 2011

Crisis alimentaria en África: ¿qué puedo hacer desde mi casa?

Copio un texto de la FAO: "Mientras los gobiernos participan hoy en una conferencia internacional de donantes en Etiopía destinada a lograr más ayudas para el Cuerno de África, la FAO advierte que los esfuerzos para mantener en píe a campesinos y criadores de ganado, impedir que la crisis se agrave y acelerar la recuperación, no cuentan con los fondos suficientes (...)".


El texto sigue. Es verdad que el hambre en el mundo es una realidad aberrante. Es verdad que podría evitarse y tantas cosas más. Desde este blog, propongo alguna medida que podemos tomar desde nuestras casas, porque muchos pocos hacen mucho.
El tema del ahorro en la cesta de la compra -lo sabemos-, no hace referencia solamente a las marcas de los productos alimentarios. Aquí siguen unos puntos que intentan ser prácticos, y que no están tan lejos de aportar a la situación lamentable de África y desde luego, a cuidar la alimentación sana en casa.
  • Haz la lista de la compra con previsión: calcula el espacio que tiene el frigorífico,congelador, etc., para no sobrecargarlos y mantener la calidad del alimento.
  • Los alimentos frescos son más sanos. Cocinar requiere tiempo, pero no tanto (no te engañes!).
  • Conserva adecuadamente las sobras de comida: intenta darles salida cuanto antes, con un buen recalentamiento. Es muy útil disponer de tuppers en la cocina.
  • No cocines a lo loco. Si le dedicas tiempo, sabrás calcular las cantidades de los tuyos sin  necesidad de acumular restos.
  • Lee las etiquetas. Te informan sobre el valor nutricional del alimento, pero también sobre su vida útil. No te olvides que los snacks, dulces industriales, bebidas con gas, etc., (productos que no suelen faltar en la cesta de la compra de casi ningún consumidor), están desaconsejados. Son de consumo ocasional.
  • Congela en porciones pequeñas. Así, puedes ir sacando las cantidades que necesites sin tener que descongelar de más.
Esto son sólo algunas ideas. Seguro que en tu caso (en tu casa, al fin y al cabo) hay más cosas que se pueden hacer. Solidarizarse con el tercer mundo también es ser responsable con lo que tenemos entre manos.

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