El reto de "mojarse" en casa. Fresas con nata.

Todos los días puede darse el caso de pasar delante de una frutería y mirar precios, y hacer la compra... Incluso se me puede pasar por la cabeza hacer un buen postre a los míos con estas frutas. Miro en Internet, o pregunto por medio de las redes sociales a alguien y en un minuto tengo una información más o menos válida para mi casa.
Pero ahora hay que ponerla en práctica. Porque no se trata sólo de pensar un postre, por ejemplo. Creo que es todo un reto, pensando sobre todo en la cantidad de cosas que tenemos que hacer todos a lo largo del día, ponerse manos a la obra...
 De lo virtual a lo tangible hay un trecho. Pero si sobre alimentación sana en casa se escribe tanto, más todavía se puede HACER con los hechos. Eso sí, siempre y cuando nos decidamos a "mojarnos ". Aquí están unas fresas con nata que nada tienen que ver con unos fresones y nata de spray. Y sólo necesitan unos minutos.

FRESAS CON NATA
De víspera:

• Lavar las fresas. Quitar el rabo y cortar en mitades (tamaño bocado).
• Echar azúcar por encima y el zumo de uno o dos limones.
• Dejar macerar en la nevera, y darle vueltas un par de veces o tres.

Antes de tomarlas:

• Montar la nata, bien fría y añadiendo una cuchara de leche en polvo si se quiere para darle estabilidad a la nata.
• Servir en un cuenco las fresas con la nata por encima, o aparte para que cada uno se sirva a su gusto.

También se pueden macerar con un poco de vino dulce tipo moscatel, o leche (¡según el público!)

Si la nata resulta demasiado pesada, puede hacerse una mezcla de yogur natural con un poco de leche condensada. Hay mil y una maneras de presentar esta fruta que gusta tanto y cuya temporada es muy corta (al menos, a buen precio). Con chocolate, en tarta (tarta California, por ejemplo), con otras frutas, ...